¿Alguna vez te has hecho un esguince? Hablemos un poco sobre ellos.


Un esguince de tobillo es una lesión en los ligamentos que sostienen el tobillo, generalmente como resultado de una torsión o una lesión traumática. Los ligamentos son bandas fibrosas que conectan los huesos y los mantienen en su lugar, y cuando se estiran o se desgarran, puede provocar dolor, hinchazón y limitaciones en la movilidad.

Síntomas de un esguince de tobillo:

● Dolor agudo en el tobillo
● Hinchazón y/o moretones en el área lesionada
● Dificultad para caminar o soportar peso en el pie afectado
● Rigidez en el tobillo
● Posible inestabilidad en el tobillo lesionado

Tipos de esguinces de tobillo

Existen 3 tipos de esguinces de tobillo los cuales son

Esguince de tobillo de grado 1: se produce una distensión leve de los ligamentos sin desgarro. El dolor y la hinchazón son leves, y la recuperación suele ser rápida.


Esguince de tobillo de grado 2: se produce un desgarro parcial de los ligamentos, lo que puede provocar dolor, hinchazón y dificultad para caminar. La recuperación suele tardar unas semanas.


Esguince de tobillo de grado 3: se produce un desgarro completo de los ligamentos, lo que puede provocar un dolor intenso, hinchazón y un alto grado de inestabilidad en el tobillo. La recuperación puede tardar varios meses.

El tratamiento de un esguince de tobillo consiste en:

● Reposo y elevación del tobillo afectado
● Aplicación de hielo en la zona lesionada
● Compresión del tobillo con una venda elástica
● Uso de analgésicos para controlar el dolor
● Fisioterapia para ayudar a recuperar la movilidad y la fuerza en el tobillo

Por último, para prevenir los esguinces de tobillo:

Realiza ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos del tobillo, usa calzado adecuado para la actividad que se va a realizar, evita superficies resbaladizas o irregulares y actividades físicas de alto impacto sin un adecuado calentamiento previo.