PIE PLANO
El PIE PLANO es una situación clínica caracterizada por la desaparición o no formación del arco plantar. Sus formas pueden ser variadas y fundamentalmente banales, pero algunas pueden requerir un tratamiento quirúrgico.
La forma más frecuente es el pie plano flexible, que es difícil de diferenciar de un pie normal, y que mejora espontáneamente con el crecimiento. Otras formas de pie plano deben diferenciarse y evaluarse adecuadamente, ya que pueden llegar a requerir tratamientos quirúrgicos.
PIE PLANO FLEXIBLE
Es difícil de diferenciar de la evolución de un pie normal, ya que en un gran porcentaje de niños existe aplanamiento del arco longitudinal y valgo del retropie asociado, con movilidad de articulaciones tibiostragalina y subastragalina en limites normales. Este tipo de pie es muy frecuente en niños, y raro en adultos, con una mejoría progresiva con el crecimiento.
No tiene indicación de tratamiento y debemos convencer a los padres, tanto con una exploración ortopédica rigurosa que incluye alineación y movilidad de todo el miembro inferior, como con una clara explicación y un seguimiento periódico hasta la corrección.
Aunque para el diagnostico es suficiente con la exploración, en los casos de dolor plantar una radiografía nos permite ver si existe un hundimiento patológico u otra alteración.
Se proponen algunas recomendaciones practicas desde la perspectiva del traumatólogo infantil.
La mayor parte de las veces es bien diagnosticado solo con una exploración sencilla y el tratamiento es en gran parte solo una adecuada explicación a los padres y una adecuada vigilancia del niño.
Formas Clínicas:
Tipo de pie plano: flexible, valgo, cavo valgo, asociado a escafoides accesorio, por coalición tarsiana y del astralago vertical congénito.