Osteoartritis: Los huesos están recubiertos por un tejido resbaladizo que se llama cartílago; el cartílago hace que los huesos puedan resbalarse con suavidad entre ellos. También fungen como amortiguadores de los golpes o las caídas. Esta misma causa dolor y rigidez.
La osteoartritis es el caso de artritis más común; es una enfermedad que desgasta los cartílagos de los huesos, lo que genera que ellos causen fricción. Si hay fricción habrá dolor y seguramente la articulación no se verá ni se moverá de la misma manera que antes de padecer esta enfermedad.
Una de las características de esta misma es que su aparición en el cuerpo cause que crezcan los llamados espolones, ese crecimiento triangular del hueso del talón. En ocasiones se desprenden partes del cartílago, y lo peor es que se quedan en esa zona causando mucho malestar.
Generalmente la esta misma aparece en las personas adultas mayores; no obstante puede aparecer en personas jóvenes que previamente hayan pasado por un cuadro de lesiones anteriores en las articulaciones.
Factores que Influyen en la Aparición de la Osteoartritis:
Presencia de la enfermedad en la familia.
El sobrepeso desgasta y rompe las articulaciones de las partes del cuerpo responsable del equilibrio y del sostén.
Fracturas o lesiones anteriores.
Actividades físicas que impliquen estar mucho tiempo de cuclillas, o en el peor de los casos, pasar mucho tiempo arrodillados, no ayudan a prevenir; subir muchas escaleras también debilita los cartílagos de las articulaciones.
Los deportes como el fútbol americano, el fútbol convencional y el baloncesto necesitan si o si el movimiento de las articulaciones. Esto repetidamente causa desgaste y próximamente, posiblemente, la osteoartritis.
Tratamiento
A pesar de que la esta misma es una enfermedad que no acepta el revertirse, puede que mejore a través del cambio de estilo de vida. Los ejercicios ayudan a no excederse en el peso corporal, lo que es un factor directo de prevención para esta enfermedad.
Medicamentos como el paracetamol, antiinflamatorios no esteroides (AINE) y algunos antidepresivos, coadyuvan en el tratamiento del dolor que causa esta misma
Por otro lado existen las terapias: fisioterapia, terapia ocupacional, el Taichí y el Yoga, con las que se pueden trabajar el tomar mejores posturas para evitar dolores, algunos ejercicios que fortalezcan los músculos que rodean la zona afectada con esta misma, y que definitivamente relajan y reducen el estrés.
Lo importante de todo es tener un diagnóstico bueno, acudiendo rápidamente al médico apenas los síntomas comiencen a aparecer.