Si no se trata adecuadamente, la
artrosis de cadera puede empeorar con el tiempo y afectar significativamente la calidad de vida del paciente.
En casos graves de artrosis de cadera, si no se trata adecuadamente, puede haber una serie de consecuencias negativas, incluyendo:
- Dolor crónico: el dolor en la cadera puede volverse cada vez más intenso y debilitante, lo que puede afectar la capacidad del paciente para realizar actividades diarias.
- Pérdida de movilidad: la artrosis de cadera puede afectar significativamente la capacidad del paciente para moverse y puede limitar su capacidad para llevar a cabo las actividades diarias.
- Deformidad ósea: la artrosis de cadera puede provocar una deformidad en la articulación de la cadera, lo que puede dificultar aún más el movimiento y el funcionamiento de la articulación.
- Daño en otras articulaciones: la compensación por la limitación en la movilidad de la cadera puede provocar daño en otras articulaciones, como la rodilla y la columna vertebral.